diciembre2018

Somnífero

Porque mis sueños tienen
dos lados y tú siempre
habitas en el otro,
porque mis manos cuando
aprietan carne nunca
se encuentran con la tuya.

Porque mis sueños tienen
los pies fríos y no encuentro
forma de calentarlos,
porque mis sueños tienen
dos pieles que se deslían
en diferentes sábanas.

Porque mis sueños tienen
dos sexos derramándose
en camas separadas,
dos labios esparcidos
entre besos disjuntos,
dos gargantas resecas
por el mismo gemido.

Porque mis sueños tienen
dos lados contrapuestos:
un orgasmo o este insomnio.

Pero tú siempre habitas en el otro.

Ibuprofeno

Para cada dolor una pastilla.

Hay dolores azules
y pesadumbres blancas,
molestias comprimidas de colores,
sinsabores redondos
o angustias alargadas.

Pero no todas valen para todo.

Ni nos quitan el miedo
a tener que tomarlas,
ni aplazan el firme paso del tiempo,
ni restituyen nuestros sueños rotos.

En la mesilla guardo
los antinflamatorios.

Aunque algunas veces cuando me llegan
esas noches terribles
en que la memoria me duele por todo el cuerpo,
no me sirven, tampoco.

Acecha dentro de cada pastilla
un dolor venidero
que nunca sabemos si será el último.

Ojalá yo supiera
escribir endorfinas en un poema,
llenarlo de triptófano,
para tomárselo tres veces al día.