Porque mis sueños tienen
dos lados y tú siempre
habitas en el otro,
porque mis manos cuando
aprietan carne nunca
se encuentran con la tuya.
Porque mis sueños tienen
los pies fríos y no encuentro
forma de calentarlos,
porque mis sueños tienen
dos pieles que se deslían
en diferentes sábanas.
Porque mis sueños tienen
dos sexos derramándose
en camas separadas,
dos labios esparcidos
entre besos disjuntos,
dos gargantas resecas
por el mismo gemido.
Porque mis sueños tienen
dos lados contrapuestos:
un orgasmo o este insomnio.
Pero tú siempre habitas en el otro.
Deja una respuesta