Amor mío,
que estás siempre al otro lado,
santificado sea tu nombre;
venga a mí tu corazón;
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el blog.
Dame hoy el aliento de cada día;
perdona mi gramática y mi ortografía,
como también yo perdono
a quienes no me entienden;
no me dejes caer en el anverso
del pozo oscuro de la poesía
y líbrame de la soledad.
Me vas a dejar triste otra vez como anoche…
Me vas a dejar triste otra vez como anoche
Y a ti te gusta estar pálida como anoche
El viento ulula ladran los perros como anoche
Ves que pongo en tu vientre mis manos como anocheHágase la locura dijo una voz anoche
Pero este viento no es el mismo que el de anoche
No preguntes ahora si el mundo empezó anoche
Esta noche nos traen los despojos de anochePero se han puesto negras las estrellas de anoche
Sigue chillando el pájaro que entró en el cuarto anoche
Ya juegan como anoche gimiendo como anoche
las sombras que parecen bichos en agonía(Carlos Edmundo de Ory)
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