Dice que la vida es muy larga
aunque a veces se paguen rescates abusivos

por un amortiguado
existir
por un manojo
de perejil pequeño

me dice mi frutera
¿quiere usted perejil?
y yo recuerdo que en la cocina sobran esas cosas
pero asiento obediente
para que no se estrelle
su gesto contra el suelo

mi frutera
es la mejor persona con la que cruzo hoy
unas palabras

Esperanza Ortega (1953, Palencia, España), Hilo solo, Ed. Visor, 1995