Alguna vez pensé
que se puede rehacer la vida,
lentamente,
y volver a ilusionarse
como la primera vez.

Pero no se puede.

Porque la segunda vez
el pasado es una zona de plagas,
donde el monstruo de Leviatán
se come
el corazón de la medianoche.

La segunda vez,
aunque quieras, no eres virgen;
hay separación de bienes
y palacios de noche,
ídolos caídos
y algunos escarmientos.

La segunda vez
la hierba crece
más despacio,
las noches están llenas
de discursos ingenuos
y Alicia ya no viene
a visitarte
cuando te miras
en el espejo.

La segunda vez
hay hijos que no son tuyos
y luz de viento entre los pinos.

La segunda vez
todo está hecho,
esperas más
y sueñas menos
y la música huye
con colmillos de lobo.

La segunda vez,
no sabes qué hacer
con el miedo.

Noemí Trujillo (1976, Barcelona, España); Un lugar con nieve. Antología Poética (2008-2015), Ed. Playa de Ákaba, 2015