Más razones para la escritura
Qué inmensa la tristeza de un cuerpo que has amado,
qué abandono tan cruel su peso entre las sábanas
señalando inequívoco las ausencias futuras:
la muerte, el desamor, la enfermedad, el tiempo.
Perfecto en su belleza de un instante. Inasible.
No hay modo
de retenerlo así. Ni las palabras
podrían suspender esa condena
de la fugacidad: escribe y calla.
Que un verso lo sostenga en el vacío,
que milagrosamente se eternice
cuanto vas a perder.
No es suficiente
que hayas amado mucho y hasta el fondo.
Antes de que la luz se apague, escribe.
Escribe, escribe, simplemente escribe.
Josefa Parra (1965, Cádiz, España); La hora azul, Ed. Visor, 2007. Extraído de (TRAS)LÚCIDAS. Poesía escrita por mujeres (1980-2016), Bartleby Editores, 2016
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