Aprendiendo a leer el pasado y el futuro en las líneas de un poema

Ángela Serna

Desde dónde hablar

¿Desde dónde hablar?

Es inútil ocultarse tras la piel de un poema,
calzarse la incertidumbre de alguien
que siendo tú es otra a la vez.

¿Cómo decir que esa que no eres tú
-porque no lo eres- también eres tú?

¿Cómo conjugar ficción y realidad
para que mentira y verdad, sueño
y deseo, -sueño y sueño-, coincidan?

¿Cómo decir para que otra piel,
otra boca, otra mente, otras manos
encuentren en un verso el lugar anhelado?

¿Cómo pasar del poema
a la vibración del cuerpo?

¿Al suspiro contenido?

¿Al grito varado en el silencio?

¿Cómo?

¿Cómo hablar cuando toda tú
entras y sales del verso sin saber
si el poema te acoge o te expulsa?

¿Cómo hablar?

¿Cómo decir que escribes
porque no puedes resolver tanta contradicción,
tanto desencanto, tanto amor encadenado,
tanto tiempo prisionero en un bolsillo?

¿Cómo decir sí o no
sin sentir un pellizco en el alma?

¿Cómo conciliar los contrarios
sin un poso de culpa?

¿Desde dónde hablar?

Ángela Serna (1957, Salamanca, España); Solitudine, AA ediciones, Colección Menhir Poesía, 2015

Apenas te pienso

Apenas te pienso 

(“Ni de ponerme un nombre te acordaste…”
Amalia Bautista)

Apenas te pienso
y ya te he olvidado.

Ni de dejarme
un gesto te acordaste.

Si no fuera por la cicatriz
de tus últimas palabras
diría que te inventé.

Pero tu voz
sigue doliéndome
bajo los guantes negros de lana.

Por eso, apenas te pienso
y ya te he olvidado.

Ángela Serna (1957, Salamanca, España); Del otro lado del espejo (tríptico), Grupo poético Espinela, Colección Candela de Poesía, 2000.

Eres la última

Eres la última
la que aún desconozco:
intransigente y bronca.
La que mortal y recia,
arde en la soledad
de mi garganta.
 La que, recostada
en mi pecho, ausculta
el ritmo lento de un corazón
de barro con forma de tambor.
La que, callada y displicente,
recorre el laberinto de mis días
buscando el hilo mágico del sueño.
La que, desnuda,
se tiende en el rocío de mis ojos
haciendo del azul aguamarina.
 Eres principio y fin de mi demora,
presencia de una ausencia
cargada con el peso
de la historia.
Eres tú
poesía:
náufraga como yo,
alumbrada en la frontera
del olvido.

Ángela Serna (1957, Salamanca, España); De eternidad en eternidad, Ediciones La Palma, 2006

Poemas breves

Por eso donde muere la voz
nace el poema:
ese preciso lugar
en el que yace un suspiro.

Por eso escribimos aquello
que no puede ser dicho:
ese íntimo secreto
cosido a la piel
del poema.

En este papel que te acoge
al tiempo que te expulsa,
permaneces libre
palabra.

Sigo escribiendo
desde una inmensa necesidad
de silencio, desde la necesidad
de apropiarme de las palabras
para que, mías, puedan volar
en libertad.

Ángela Serna (1957, Salamanca, España); De eternidad en eternidad, Ediciones La Palma, 2006

Desde la orilla solo me llega

Desde la orilla solo me llega
la voz de un viejo sauce llorando
la pérdida, eterna ya,
de esa palabra que te nombre.
Una a una, el aire mece
Las letras primigenias
Los sones de un lenguaje olvidado.
 Y alguien, sentado en el umbral de los días,
recoge el canto entonado por sus ramas.
 De eternidad en eternidad,
solo las raíces
de este viejo sauce
recuerdan en silencio
la última palabra.
 Solo su frágil apariencia
afirmará, desde su languidez,
el paso de tu nombre
por mi ausencia

Ángela Serna (1957, Salamanca, España); De eternidad en eternidad, Ediciones La Palma, 2006

© 2024 Poemancia

Tema por Anders NorenArriba ↑