Vegetal

Como la erika
que antes de secarse
produce un hijo.
Pero también como la orquídea
orgullosa y sola.
Como el sauce
inclinado
hacia el río quieto.
Pero también como la grevilea
que enfrenta
los vientos más feroces.
Frágil como los pensamientos
a los que una ligera
lluvia aplasta.
Abierta como el paraíso
que juega
con las gotas.
Manos desconocidas
revolvieron el césped
donde escribí palabras.
¿Buscaban tesoros ocultos?
Soy hosca
como el cactus.

Estela Figueroa (1946, Argentina); de Profesión: sus labores. Extraído de  El hada que no invitaron: obra poética reunida 1985-2016, Ed. Bajo la luna, 2016.