No siempre

Desprecio la poesía
no siempre
cuando la sangre palpita en las paredes
cuando en el suelo se rompen las vasijas
y se deslía la vida
como una bobina
escupo mi tristeza y por completo
desprecio la poesía
cuando los colores me atormentan el alma
los azules naranjas y amarillos
me guardo el odio y tranquilamente
desprecio la poesía
cuando en mi estómago se zambulle
el buzo de tus ojos


Además
no siempre
desprecio la poesía
cuando la siento como una ambición amable
raro hallazgo
en un mullido banco de una sala futura.


María Lainá (1947, Grecia); Cambio de paisaje, 1972 (Traducción de Aurora Luque, María L. Villalba y Obdulia Castillo)