Para quien pretenda conocer a un poeta
Es difícil conocer el corazón de un poeta.
A primera vista resulta fácil doblegarlo por la vanidad
ensalzarle y hasta aprenderse de memoria unas cuantas líneas suyas.
Caminar a su lado y sostener el mar con la mirada,
hablar de ciudades irreales,
adivinar su amor y sus costumbres,
su vida cotidiana, sus odios y rencores.
Penetrar el secreto de su técnica,
llegar a sus orígenes.
Pero ¿quién, bajo lluvia, es capaz, sabe realmente
cómo es por dentro ese cuerpo tembloroso, amoroso,
maldito, blasfemo o perseguido de un poeta?
Thelma Nava (México, 1932); El primer animal. Poesía reunida (1964-1995), Ed. Conaculta, 2000
Magnífico.