Residuos
Para cuándo, señor alcalde, un
vertedero de poemas en la ciudad.
Cuándo podré, por fin,
convertir en materia útil
toda esta porquería que me inunda.
No me conformo con promesas, yo
quiero que su equipo de gobierno
desarrolle una planta
para el procesamiento de residuos poéticos
como Dios manda.
Tome esta bolsa de mentiras
y deles forma de verdad.
Me comprometo a no mezclar desechos:
en este cubo dejaré mis cuitas,
este otro será para las metáforas,
y aquí, en este rincón, la materia vanidosa
—altamente contaminante—.
lleve a cabo un proyecto novedoso
y ayude a mantener mi medio ambiente creativo
de un modo sostenible.
Seguro que uno de esos organismos inútiles
que hay por el mundo
le otorga un galardón igual de inútil.
Poner los nombres de poetas muertos
a colegios y calles es un gesto bonito,
pero no ayuda mucho.
Ya va siendo hora de que usted decida
qué hacer con toda esa basura
que nos invade.
Esto empieza a dar asco.
José Gutiérrez Román (1977, Burgos, España); Todo un temblor, Ediciones de la Isla de Sistolá, 2018
Magnífico.