Aprendiendo a leer el pasado y el futuro en las líneas de un poema

paisaje

Omsk

Omsk

Nieva y no sé qué decirme a mí misma. Blanquecinamente
Avanzan los cedros hacia los ojos famélicos de una muchacha
Sin sueños que visita a su tía abuela cada invierno. El río rígido
Espeja el paisaje y nuestro pasar quejumbroso de puentes.
Nieva hasta borrar de mi rostro el lento rastro de tus dedos.

Mar Sancho (1972. Valladolid, España); Entre trenes, Eolas Ediciones, 2019

Se acostumbra el oído al murmullo

Se acostumbra el oído al murmullo
del agua y, con el tiempo, si sigues
a su lado es como si el manantial
callase. Y así entiendes, aún mejor,
el trabajoso verde de los pinos
del arenal, allá lejos. Hojas
que flotan en la pila, octubre se destiñe
en la arboleda. Van cruzando
la tarde los graznidos de los grajos
y en el pinar se oyen voces. No callan.

Fermín Herrero (1963, Soria, España); De la letra menuda; Ediciones Cálamo, 2009

En el silencio de los pueblos se desmoronan
las paredes de adobe. Qué se podría hacer,
todo, todos se fueron, se fueron yendo
a la ciudad y todas sus muertes juntas
siguen aquí. Y también sigue aquí el castaño
y la fuente, la iglesia, los olmos muertos, los cerros
y la loma. Y también un ramal del nublado
que se volvió, cargado de pedrisco, y el gancho
que arrastraba hasta el banco de matar
a las cochinas. No debo interpretar sus silencios.

Fermín Herrero (1963, Soria, España); De la letra menuda; Ediciones Cálamo, 2009

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